Esta es una vivienda atracada en el puerto deportivo de Praga, muy cerca del centro y con todas las comodidades dentro de su espacio limitado.
Es una casa flotante, disenada para vivir cerca de todo, pero apoyada en el agua y conectada a los servicio de la ciudad.
La vivienda tiene 66 m2 cubiertos y 30 m2 descubiertos, de puro estilo minimalista, sin pretenciones, simple y sencillo, solados de madera flotante, paneles blancos como muros divisorios y poco amoblamiento de lineas basicas, blanco y negro con algunos toques minimos de color.
F.
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